Magnetoterapia para el deporte: una historia clínica y una nueva investigación confirman su eficacia

“Desde hace años sufría de dolores diarios en la espalda y en las rodillas debidos a los entrenamientos – cuenta Dylan Charrat, campeón europeo de boxeo categoría superwelters – que realizo 5/6 veces a la semana dos veces al día y, antes de las competencias, incluso, con mayor frecuencia. Mi deporte no es solo físicamente traumático, sino además psicológicamente impactante y esto tiene repercusiones en el cuerpo. Por esto soy tratado por un quinesiólogo que ha agregado la magnetoterapia a mi actividad de recuperación”.

El deportista ha sido de hecho sometido a sesiones de magnetoterapia Easy Qs de ASA para reducir las tensiones musculares de las cuales sufría con efectos positivos también en su preparación y en la recuperación. La terapia ha además confirmado tener beneficios adicionales, el primero entre todos, el de reducir el uso de fármacos.

“Desde que hago estas sesiones – confirma el campeón - no tomo más antiinflamatorios y me siento físicamente mucho mejor”.

A explicar las motivaciones que hacen de la magnetoterapia una solución válida para tratar patologías como las deportivas es el quinesiólogo Julien Aldeguer:

“La magnetoterapia, utilizando el desarrollo de campos magnéticos, es usada para acelerar el proceso de cicatrización en las lesiones musculares, pero sobre todo lo que está asociado al dolor osteoarticulatorio. En el caso de Dylan, por ejemplo, aplicamos usualmente una sesión de 25 minutos durante los cuales el campo magnético es difundido a lo largo de su raquis para obtener un efecto analgésico y antiinflamatorio. Además, los campos magnéticos activan la circulación sanguínea que favorece la aportación de oxígeno e interrumpen la señal dolorosa entre células y cerebro”.