RUN BABY RUN: ABC para evitar paradas forzadas

Más de 1 millón de italianos se dedican a correr y 5 de cada 10 en su vida han tenido que lidiar con dolorosos problemas musculares y tendinosos ligados a una práctica sin límites.

Este es un problema importante que, para permitir la recuperación, impone paradas forzadas tanto al corredor experimentado como al corredor de fin de semana que comparten el mismo dolor causado por tendinitis, esguinces de tobillo, problemas con el tendón de Aquiles, pero también desgarros musculares y haces plantares, todas patologías amigables para el corredor. Lo confirma también el Dr. Francesco Atzeni, fisioterapeuta, coordinador CEMES:

«Las patologías que comúnmente se desencadenan en quien corre maratones, medias maratones o largas distancias son las raquialgias, las pequeñas distensiones musculares y, sobre todo, la tendinitis, especialmente las insercionales en el tendón de Aquiles y la tendinitis de pata de ganso, en cuya base se producen traumas y microtraumas debido a su uso excesivo durante la práctica deportiva».

Por lo tanto, el entrenamiento extremo no es amigo del deporte y puede tener repercusiones significativas, especialmente en los corredores profesionales que no pueden permitirse el lujo de permanecer parados durante largos periodos de tiempo.

Pero cuando el daño está hecho y el sufrimiento hace acto de presencia, ¿cómo hay que actuar?

Si el primer paso es controlar el dolor, el segundo paso es reducir la inflamación para permitir una rápida recuperación.

La láserterapia puede ser una solución gracias a su efecto analgésico, antiinflamatorio y descontrativo.
Sin embargo, para volver a la normalidad, es necesario intervenir rápidamente:

«Un tratamiento precoz puede reducir el tiempo de recuperación hasta un 50% y en muchos casos evitar la cronicidad. Después de dos o tres sesiones tras alcanzar el objetivo terapéutico, la láserterapia permite una recuperación más rápida de las prestaciones deportivas».

Massimiliano Sicheri, fisioterapeuta:

«La láserterapia para correr y especialmente en competiciones ha demostrado ser muy útil porque permite oxigenar los cuádriceps de las piernas, sometidos a una tensión muy fuerte, para tratar los músculos de las extremidades inferiores y también los pies, con el fin de permitir la mejor recuperación en tiempo reducido».